lunes, 10 de agosto de 2009

viajar


Tomar la carretera, en la madrugada si es posible, una mochila con pocas cosas, las indispensables.

Escuchando a Dylan, viendo el amanecer entre los campos mojados. Ilusiones, esas sobran. Expectativas; las de vivir una odisea aunque Ulises no sea mi nombre.

Encontrar lugares nuevos y gente agradable. Por las noches descubrir los antros y compararlos con los de mi ciudad, esperando que sean diferentes, aunque sé que en fondo son todos iguales.

Hacer dedo a toda hora, y conversar con conductores de diferentes edades. Hablar muchas cosas y hacer nuevas amistades.

Llegar a ese lugar que ví en mi infancia, golpear la puerta por curiosidad y encontrarme con una anciana que me recuerda a un ser querido. Comer en su mesa y quedarme dormido en el olor de sus jazmines. no rosas ni claveles, jazmines, blancos jazmines, colocados en un centro de mesa de una manera muy especial

Leer el mismo libro, ese de las hojas raídas y manchadas, ese que me acompaña, ese que es como un amigo.


J. Andrés Fielitz

3 comentarios:

  1. HERMOSO JUAN. OLI JAZMIES YA TE DIJE.
    TE ADORO AMIGO
    AGUS

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  2. la verdad estarelindo juancho sos un kpo y bue no c q mas decirt espero qlo publiqes en la revista q va a hacer le prof jeje beso!soy joa ..

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